Homenaje a José María Rodríguez-Pastrana
Real Academia Canaria de las Bellas Artes – RACBA
… 2022
Diez años sin Jose … vida, paisaje y arquitectura …
El próximo mes de febrero, o de marzo, de 2022, porque Jose falleció un día 29 de febrero de 2012, año bisiesto, se cumplen diez años sin su añorada presencia. Jose era una persona que reía sin parar. Sus carcajadas desbordaban y acababan por disipar sus enfados al no ganar algún concurso o ante aquellas cosas que con frecuencia le irritaban.
Su arquitectura, que ideaba con igual pasión y entrega a como vivía, y que desarrollaba con Felipe y Fernando en largas y sucesivas noches en vela, de las que se resarcían tras la entrega de los trabajos con celebraciones y viajes disfrutados con la misma intensidad, perdurará como referencia destacable de un periodo en el que pasearon internacionalmente la potencia eruptiva y la condición orográfica de un territorio oceánico que determinó su hacer. El interés foráneo por su trabajo trascendió como nunca antes había sucedido, arrastrando tras si la curiosidad y el cambio de mirada sobre unas islas lastradas de tanto tópico.
A Jose y sus compañeros les debemos la frescura y entusiasmo por emular la piedra volcánica en los volúmenes y pliegues de hormigón que con decidido arrojo han tallado. Fervor por lo matérico, por la piedra y el hormigón, pero también por el hierro y la madera; por la nobleza de los materiales que se reinterpretan y ensamblan desde la memoria en el afán de un compromiso ineludible con lo contemporáneo.
Voluntad férrea modelada a la luz del paisaje, rotundamente patente en cada uno de sus trabajos – concursos, proyectos, obras, publicaciones, exposiciones, conferencias -, pero también, ¿ cómo no?, en las ineludibles y enfervorecidas conversaciones que siempre le enganchaban.
Sumergido en el mar de La Graciosa, isla que amaba, practicaba con devoción la pesca de la vieja. Con un sedal asido a sus dedos imagino a Jose aleteando con tenacidad el escarpado corte marino, serpeando rocas y oleajes, y en la anhelada calma, acunado con sigilo por la corriente del litoral, con la expiración sostenida, casi al límite, al acecho del instante que le asegure el tirón preciso y el enganche, ahora si, definitivo.
En una ocasión, tras ganar AMP el concurso convocado por el Cabildo Insular de Lanzarote para la recuperación de Las Maretas en Arrecife, superando las propuestas, entre otros equipos, de Enric Miralles y Ben van Berkel, tras fallo unánime del Jurado – integrado, entre otras personas, por Luis Fernández Galiano, Editor de Arquitectura Viva, Terence Riley, Director por entonces del MOMA de Nueva York, Dietmar Steiner, Director en aquel momento del Centro de Arquitectura de Viena, y los artistas Ildefonso Aguilar y Juan Gopar-, Jose me regaló el catálogo de la exposición organizada por la galería AEDES en Berlín, con una dedicación que dice:
‘ … en Las Maretas donde ganamos los Maletas …’ .
Jose en estado puro, disfrutando como un niño; de la pesca, de la risa, de sus ocurrencias, bromas y humor desbordante; y de todo aquello que sin respiro lo ocupara. Y así se divertía haciendo arquitectura, entrelazando con emoción las piezas de su juego … territorio, paisaje, espacio, materia, gravedad, barranco, textura, ola, sol y penumbra, detalle, color … bajo la luz de los sueños que hiciste realidad y que ya han pasado a formar parte preeminente de nuestra memoria construida.
Para Bea, Laura y Marcos …
mayo de 2021 … virgilio